GAO Guardia Civil

Grupo de Apoyo Operativo. GAO Guardia Civil
En noviembre de 1945 y a propuesta del Estado Mayor se crea el “Grupo de Información e Investigación” de la Dirección General de la Guardia Civil con una plantilla de 15 hombres con dependencia directa del Director General, después cambio su denominación a “Grupo de Servicios Especiales”.
La cada vez más importante y amplia labor de información del Cuerpo hace que con los años se vaya perfeccionando y mejorando el servicio, para ello se hace imprescindible que a “cada guardia” sea parte integrante del SIGC (Servicio de Información de la Guardia Civil) por lo que cada se deberá dedicar gran atención a la formación de todos sus componentes.
En 1958 se reorganiza el servicio con “Normas para la Organización y Funcionamiento del Servicio de Información”, se refundan más de un centenar de órdenes e instrucciones para conseguir potenciarlo, pero en 1965 ocurre un hito importante y es la creación de un grupo para realizar cometidos de inteligencia, para ello se realizó una recluta entre el personal del Cuerpo, se convocó en junio a más de 400 guardias civiles, dos por cada Comandancia, 20 por cada una de las Comandancias Móviles y los 20 primeros de las cinco últimas promociones de “Polillas”. Las exigencias era tener carnet de conducir, conocimientos de fotografía e idiomas y superar unas exhaustivas entrevistas y exámenes psicotécnicos. De todos solo se eligieron 30 que comenzarían el Primer Curso de operativos el mes de septiembre de ese 1965, al final sólo terminaron 16 alumnos.
Días después son convocados a Madrid y “desaparecer” definitivamente del Cuerpo, siendo trasladados a un chalet de la zona norte de Madrid, allí les dicen que han sido elegidos para formar la Sección Operativa de Misiones Especiales (SOME), una unidad secreta dependiente del Alto Estado Mayor cuyas actividades se moverían en el ámbito del contraespionaje, para lo cual se les dota del material más moderno. A partir de ese momento ni la Guardia Civil, ni sus unidades de origen, ni tan siquiera sus familias, podrían saber a qué se iban a dedicar.
En 1972 se incardina en la 2ª Sección de Estado Mayor de la Dirección General de la Guardia Civil un grupo similar que adoptará el nombre de Grupos de Servicios Secretos de Información (GOSI), desde ese año hasta 1979 ya con el nombre de GOSI.
A través de una Orden Comunicada de febrero de 1981, el GOSI pasó a llamarse GRUPO 5, denominación homóloga a los demás Grupos ya existentes en la USE, la cual pasó a depender en 1988 del Servicio Central de Información.
Finalmente, a consecuencia de cambios organizativos desde 1989 en el Servicio de Información, se produce la incorporación al Grupo 5 (operativo) del Grupo 6 (técnico), pasando a denominarse “el Grupo” (como se le conoce internamente) a partir de febrero de 1991, como Grupo de Apoyo Operativo (GAO), denominación que mantiene en la actualidad.

El GAO. Punta de lanza contra el terrorismo
El terrorismo de ETA hace que la Institución se replantee en las Comandancias de las provincias de Vascongadas y Navarra, ordenándose que por parte de los Grupo de Servicio Especiales se mantendrá permanentemente un equipo de investigación compuesto por un Oficial, un Suboficial y cinco Guardias en cada uno de las Comandancias, dejando claro que cuando la ocasión lo requiera los equipos de investigación del Grupo de Servicios Especiales serán relevados por componentes del Grupo Operativo, sus componentes serán relevados cada quince días.
Si consideramos 1972 como inicio del GAO (Grupo de Apoyo Operativo), en este más de medio siglo de existencia ha sido una Unidad vital para acabar con el terrorismo etarra y con otros terrorismos, dejando la vida en esta misión dos de sus miembros, los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero fueron asesinados por la organización terrorista ETA en la localidad francesa de Capbreton el día 1 de diciembre de 2007.

El GAO ha sido desde su creación la Unidad de referencia de la Guardia Civil en la obtención de información y tiene como misión materializar los apoyos que precisen las distintas Unidades del Cuerpo y que exijan una mayor cualificación en la utilización de los medios técnicos especializados o procedimientos operativos complejos, prestando apoyo a las Unidades de investigación del Servicio de Información de la Guardia Civil, así como a aquellas otras Unidades del Cuerpo que así lo precisen, sobre la base de las capacidades exclusivas que tiene esta Unidad en el conjunto de la Institución.
En sus 50 años de existencia, los más de 500 agentes que han formado parte del GOSSI-GOSI-GRUPO5-GAO han contribuido de manera determinante en gran parte de las operaciones antiterroristas desarrolladas por el Cuerpo, tanto en España como en el extranjero, bajo el lema del Grupo: VIDERE SINE VISUM.
¿Cómo pertenecer a los GAO de la Guardia Civil?
Tienen una media de edad que ronda los 25 años. Son la elite de la lucha antiterrorista, estar en esa Unidad demanda compromiso y por supuesto unas cualidades que no todos poseen. Ser hijo de guardia civil es, casi, indispensable. Los someten a pruebas psicológicas límite.
Suelen ser captados desde su ingreso en la Academia de Baeza o en el Colegio de Valdemoro, a los que consideran idóneos se les hace por parte de sus mandos y profesores un seguimiento para evaluar si con el debido entrenamiento pueden llegar a ingresar en este cuerpo de elite al que apenas llega el 1% de los aspirantes que lo intentan cada año.
Cuando han acabado la instrucción, desde las academias se envía a los mandos de Información un dossier exhaustivo de las cualidades de los posibles aspirantes al GAO. Los escogidos empiezan entonces una formación de tres meses -el Curso Básico del Servicio de Información-, tras la que se hace una primera criba. Después comienza un duro proceso de especialización que puede prolongarse durante un año. Allí van ya en comisión de servicios, con destino preparatorio en Euskadi o Iparralde (País Vasco-Francés). Por supuesto, muy pocos lo superan.
Sus amplias cualidades que han sido reforzadas tras los oportunos cursos les hacen ser especialistas en informática, electrónica (especializados en instalación de circuitos de videovigilancia y escuchas telefónicas, tanto por pinchazo como por micrófonos direccionales capaces de captar conversaciones a distancia), enfrentamientos armados, resistencia psicológica y física, ellos y ellas seran los que estarán cerca del peligro, siendo los encargados de practicar seguimientos, escuchas y colocación de cámaras espía. A ello se suman otras capacidades como entrenar hasta la saciedad las capacidades memorísticas y otras muchas técnicas que sólo los que imparten los cursos pueden conocer.
Aparte del compromiso que adquieren se les exige absoluta confidencialidad, cualquier indiscreción puede suponer la expulsión inmediata, ello incluye a familiares y amigos, nadie aparte de sus jefes y compañeros de trabajo deben saber donde se encuentran, pudiendo estar un mes o el tiempo necesario fuera de su casa y nadie debe saber donde se encuentra.
En definitiva hombres y mujeres que parecen no existir pero que gracias a su trabajo hace que los españoles estemos más seguros sabiendo que están velando por nosotros.

